“Síntomas de una muerte espiritual.”

Lucas 8:41, 42, 49, 54, 55.

“41) Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Yeshúa, le rogaba que entrase en su casa; 42) porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo. 49) Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro. 54) Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate. 55) Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer.”

Hay una cosa que quiero destacar específicamente de este pasaje bíblico, quizás ya usted lo sabe, es lo que esta reseñado en el versículo 55, donde dice que el espíritu de la niña volvió, recuerde que el ser humano es tripartito, es decir, tiene un cuerpo, un alma y un espíritu, lo que quiere decir es, que la muerte del ser humano se debe a la pérdida o separación del espíritu, si no fuese así Lucas hubiese escrito que su alma volvió, mas sin embargo dice, su espíritu volvió. Entonces si entiendo esto, surgen dos pregunta: si sé que el espíritu es quien me tiene con vida porque el espíritu proviene de Dios, a Él le debo estar vivo ¿Por qué vivo mi vida conforme a mi alma y no conforme al espíritu? (Gálatas 5:16-26) ¿Estoy siendo agradecido con YHWH por darme la vida?

Cuando hablamos de una muerte física el cuerpo una vez que deja de respirar, comienza a experimentar varias etapas y de acuerdo a cada etapa le permite al médico forense determinar cosas como el tiempo que lleva el cuerpo sin vida, le permite dar una opinión extraoficial sobre las posibles causas de muerte, etc. Tras morir nuestro cuerpo se va deteriorando cada vez más, hasta que finalmente quedan nuestros huesos o nos convertimos en polvo. (Génesis 3:19)

Podemos hablar entonces de unas fases de descomposición y es aquí donde me voy a enfocar porque estas etapas las quiero analizar no con una muerte literal, sino con una muerte espiritual, son cuatro etapas:

1- Etapa Fresca: cuando una persona muere y deja de latir el corazón, los demás órganos que están dentro del cuerpo comienzan a endurecerse, pero por fuera parece que todo está bien, el primer síntoma de la etapa fresca de la muerte espiritual, es que la persona por afuera aparenta que todo está bien, pero por dentro su corazón a dejado de latir, y se vuelve rígido, todo por dentro comienza a endurecerse, personas que han perdido su primer amor, es síntoma de muerte espiritual, es por eso que en Apocalipsis 2:1-5, Yeshúa tiene que hablarle a la iglesia de Éfeso y les dice: “reconozco tus obras y tu arduo trabajo, pero tengo contra ti que perdiste tu primer amor,” tu corazón dejo de latir, y sí, es cierto que sigue haciendo el trabajo, obras y las comienzas hacer por activismo, pero Cristo le dice yo no quiero tus obras, yo lo que quiero es tu corazón dice el Señor.

2- Etapa de Hinchazón: Este periodo se caracteriza por la presencia de gases, los mismos que van a originar el abombamiento y la desfiguración de las partes del muerto (pérdida de los rasgos faciales que impide el reconocimiento por el rostro). En la muerte espiritual se define como la etapa de orgullo, cuando el corazón deja de latir y los demás órganos se endurecen, ahí comienzas a perder la compasión por los demás, pierdes la sensibilidad ante el dolor del prójimo, comienza a decir cosas como: Mira! Otro más que peco! se había tardado en volver a caer en lo mismo, ya eso es normal! O Ahí viene el hermanito otra vez a pedirme algo! Debería ir a buscar trabajo… Ahí debes darte cuenta, que perdiste tu compasión, perdiste tu amor por el prójimo, ya no sabes cómo tratar a tu prójimo, peleas en tu casa con tu pareja, te la pasas gritando en casa, y no te diste cuenta que perdiste la presencia de Dios en tu vida. Tu orgullo se hace tan fuerte, que ni siquiera te das cuenta que estas en pecado. (Mateo 15:8)

3- Etapa de Descomposición: Cuando se liberan los gases del cuerpo comienza a contaminarse, este empieza a oler mal. Juan capitulo 11:38-39, habla sobre la muerte y resurrección de Lázaro, “Yeshúa, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. Dijo Yeshúa: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.” Ya lázaro estaba en la tercera etapa de la muerte, en la etapa de descomposición, ya olía mal debido a la contaminación producida por bacterias, y es la etapa en donde no solo yo estoy muerto espiritualmente, sino que comienzo a contaminar a todos los que están a mi alrededor, a través de mis críticas, quejas, murmuraciones, comentarios indebidos sobre los demás o sobre las decisiones tomadas en la iglesia. Comienza hablar de lo que abunda en su corazón. (Mateo 15:18) (Mateo 12:34-37)

4- Etapa Seca: Se manifiesta cuando ya solamente quedan huesos secos, esta es la última etapa de una muerte.

Ezequiel 37:1-2. “La mano de YHWH vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de YHWH, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos. Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera.”

¿Significa que es el final para mí si tengo estos síntomas?

- Claro que no, no todo está perdido. Es aquí donde Dios nos hace la pregunta más importante, en el versículo 3 dice: “Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? En otras palabras lo que Dios le está preguntando a Ezequiel es: ¿Tú crees que se pueda arreglar todo ese desorden que hay en tu vida?

Versículo 4 y 5, dice: “Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de YHWH, Así ha dicho YHWH el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.”

La oración “Huesos secos, oíd palabra de YHWH” significa: “Escúchame bien desánimo, te hablo a ti, critica, murmuración, envidia, odio, resentimiento, por el poder de la palabra del Dios altísimo, te vas de mi vida, a partir de ahora yo rompo con toda cadena que me mantenía atado al pecado y declaro que los frutos del Espíritu Santo comenzaran a manifestarse en mi vida”. (Gálatas 5:22-23)

Nada sucedía en el valle de los huesos secos, hasta que Ezequiel abrió su boca y declaro la palabra de Dios. Declarar la palabra de Dios, genera un cambio en mi vida, por ello se debe tener en cuenta que cosas salen de mi boca, por eso el Señor Yeshúa dijo que lo que contamina al hombre es lo que sale de su boca.

Cuando Lázaro había muerto, sus hermanas Martha y María, estaban turbadas porque el Señor Yeshúa no había llegado a tiempo, para sanar a Lázaro, Martha le dijo al Señor: Que ya el cadáver hedía, que ya no había nada que hacer porque hace ya cuatro días había muerto, Yeshúa le respondió en Juan 11:40 dice: “Yeshúa le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?”

Nunca será demasiado tarde para que podamos recibir un milagro de parte de Dios, no importa mi condición, El siempre estará allí para restaurar mi vida, para resucitarme de la muerte del pecado, solo debo creer en Yeshúa y declarar su palabra, para que grandes cosas sucedan.

En la primera carta de Pablo a Timoteo, él le dio instrucciones y consejos para dirigir la iglesia. También exhortó a Timoteo para que no dejara que otros lo menospreciaran debido a su juventud, y que, por el contrario, fuera ejemplo a otros creyentes "en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza" (1 Timoteo 4:12). Pablo le dijo a Timoteo que se dedicara a leer las escrituras, a exhortar y a enseñar, y que no descuidara el don que se le había dado. Pablo también aconsejó a Timoteo para que se cuidara de sí mismo. Estas instrucciones siguen siendo pertinentes para los creyentes de hoy. También nosotros estamos llamados a seguir "la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos" (1 Timoteo 6:11-12).