Parasha VaYeshev (וישב) "Y se Estableció"

Bereshit/Genesis 37:1-40:23

Los temas mas resaltantes de esta porción de la Toráh son los siguientes:

1. Yaakov y su familia se asentaron en Canaan, en el mismo lugar donde se había establecido su abuelo Avraham. Con el fin de que el Eterno en algún momento cumpliera la promesa dada a sus antepasados, la cual no es otra que entregarle toda esa tierra.

Recordemos que Yaakov se quedó con la promesa de Adonay mientras que Esav su hermano prefirió quedarse con todos los bienes materiales dejados por su padre Isaac, aunque humanamente veían imposible la herencia de esa tierra desértica y peor aún habitada por diferentes reinos despiadados y paganos, Yaakov creía en la promesa, el estaba seguro que si Adonay prometió darla por herencia, El en su tiempo la haría.

2. Encontramos como se detalla el amor que Yaakov sentía por Yosef. Esto ocasionó en sus otros diez hijos un gran resentimiento y un rechazo de todos ellos hacia Yosef, al punto que lo aborrecían y cada vez que se dirigían a el, lo hacían con desprecio y odio. Bereshit 37:4

De este pasaje podemos obtener un gran aprendizaje de como no debemos tener ninguna preferencia por nuestros hijos (en el caso de tener más de uno) debido a que eso le ocasiona un daño a ellos, tanto emocional como psicológico, sin mencionar que crecen con rivalidades entre ellos y por ende nunca serán unidos como una familia.

3. Vemos a un padre que siente un amor tan grande por su hijo preferido que hizo una túnica de colores, para vestir a su hijo amado. Bereshit 37:3

La palabra utilizada acá para túnica en su original hebreo es la palabra Ketonet, que curiosamente es la misma palabra utilizada en Bereshit 3:21, cuando Elohim hizo vestidos para Adam y Eva, vemos que las escrituras nos muestran que luego de que ellos lo defraudaron, El los exhortó pero por amor les vistió para cubrirles su desnudez, no permitió que se quedaran desnudos ya que mostrar la desnudez es sinónimo de humillación, esta palabra según el Strong significa camisa, ropa, vestido, vestidura y vestir.

4. Se destaca la imprudencia de Yosef cuando le cuenta a sus hermanos sobre su primer sueño, esto obviamente no fue bien visto por ellos ya que imperaba el resentimiento y el odio que sentían hacia el, por si fuese poco Yosef les cuenta y ellos entienden que se postrarian ante su hermano menor, algo inaudito. Podría decirse que su inocencia lo llevó a cometer esa imprudencia, luego con su segundo sueño, el cual tenía el mismo significado, pero esta vez se lo cuenta no sólo a sus hermanos si no también a su padre Yaakov, quien al escucharlo lo reprendió. Bereshit 37:10

Yaakov a pesar de que lo reprendió en el momento porque lo recibió de forma literal, se quedó meditando en el asunto porque el a diferencia de sus hijos, conocía la promesa de Adonay y guardaba el cumplimiento de la misma.

En vista de todas estas diferencia familiares podemos decir o entender que el culpable de esta división familiar fue Yaakov por sus errores cometidos al darle la formación a sus hijos, Yosej a pesar de ser su hijo preferido lo enviaba a que vigilará a sus hermanos y esto aumenta el desprecio de ellos aún más.

Debemos ser muy cuidadosos a educar a nuestros hijos, que cosas le modelamos a ellos, recordemos que ellos aprenden más de lo que nos ven hacer que lo que les decimos.

5. Vemos también una sombra profética de lo que hoy podemos ver con relación a la casa de Efrayim y Yeshúa. Bereshit 37:15-17

Yosef quien seria el padre de Efrayim, se perdió en el desierto cuando buscaba a sus hermanos, nos dice las escrituras que estando perdido en el desierto un hombre de quien no se dan detalles lo encuentra y fue de gran ayuda, porque le mostró el camino correcto que debía tomar para llegar a su destino, esta historia no es ajena ni tampoco considero que sea coincidencia, ya que eso fue exactamente lo que hizo el ABBA Kadosh cuando envió a Yeshua en forma de hombre a buscar a las ovejas perdidas de la casa de Israel y les enseñó el verdadero camino de regreso a casa. Bendito sea nuestro Elohim.

6. Aprendemos que a pesar de las circunstancias negativa, de las diferencias y rivalidades existentes, siempre triunfa el amor sobre el odio.

Una vez que tenían todo el plan orquestado para quitarle la vida a Yosef, Reuven su hermano mayor intercede a su favor con el fin de que no le quitasen la vida, luego Juda hace lo propio quien propone venderlo y así tener bien lejos a Yosef de sus presencias, tal como hoy día sucede que la casa de Juda no acepta a la casa de Efrayim como hermano.

7. Se destaca la desobediencia de Juda.

Al igual que su tío Esav, hizo lo contrario a los lineamientos de sus antepasados, buscó una esposa cananea y valla que este acto de rebeldía le trajo graves consecuencias, al punto de que dos de sus tres hijos el Eterno les quito la vida por sus acciones y un tercer hijo del cual no se supo nada más, su esposa cananea también fallece, no es fácil imaginar el dolor que tuvo que sentir Juda. Posteriormente se demarca el pecado de Juda al allegarse a su yerna Tamar y embarazarla y como fácilmente sin remordimiento alguno se desprendió de sus prendas como el sello, el cordón y el báculo, los cuales representaban un peso tanto personal como espiritual, es decir, que por darle más atención al deseo de la carne no le importo perder su identidad y su autoridad.

Pero, al final todo fue un propósito de Adonay, ya que si vemos con atención en Mateo/Mattityahu 1:1,3 [1]Esta es la genealogía de Yeshúa Ha Mashíaj, hijo de David, hijo de Avraham: [3]Yahudáh fue el padre de Peretz y Zeraj (su madre fue Tamar), Peretz fue el padre de Hetzron, Hetzron fue el padre de Ram. De los hijos de Juda con tamar, Peretz/Farez formó parte del linaje ascendente de nuestro Mashiaj.

8. Por último esta parasha nos enseña el beneficio de tener una verdadera emunah.

Más allá de resaltar las vicisitudes y las aflicciones de Yosef, algunos sabios afirman que todo lo que el vivió fueron consecuencias de sus acciones. ¿Cuales acciones? Citó el midrash:

"EL  ODIO  DE  LOS  HERMANOS  HACIA  IOSEF

El  ruaj  hakodesh  acompañó  a  Iosef  desde  su  juventud.  Era  un  tzadik,  pensaba  en  Hashem constantemente. Cuando  veía  a  sus  hermanos  incurrir  en  lo  que  consideraba pecaminoso,  le  informaba  a  Iaakov. Informó  a  Iaakov:

Los  vi consumir  carne  arrancada  de  un  animal  vivo  que  no  había  sido  matado  aún. En  realidad,  los  hermanos  no  eran  culpables  de  dicha  trasgresión.  Iosef  no  había interpretado  bien  lo  que  había  visto.  Lo  pudo  haber  visto  como  carne  de  un  animal  que aún  temblaba  después  de  haber  sido  matado  según  los  ritos,  lo  cual  es  permisíble. De  no ser  así,  los  observó  consumir  el  feto  de  un  animal  encontrado  dentro  de  su  madre  matada conforme  a  los  ritos.  Dicho  feto  no  necesita  ser  matado  en  forma  individual. Hashem  castigó  a  Iosef  mida-  kenegued-  mida  por  su  lashón  hará  pronunciado  acerca  de sus  hermanos.  -Tú  dices  que  no  mataron  el  animal  que  comieron”-  dijo  Hashem.  En compensación,  veras  que  aun  cuando  le  muestren  la  sangre  de  un  chívíto  a  tu  padre  y  la atribuyan  a  ti,  previamente  habrán  matado  al  animal  (aunque  no  tengan  el  propósito  de comerlo).

“Los  oí  llamar  a  los  hijos  de  Bílha  y Zílpa  esclavos”  contó  Iosef  a  su  padre. En  efecto,  los  hermanos  solían  dirígirse  a  los  hijos  de  Bilha  y  Zilpa  como  los  ‘hijos  de  las sirvientas,  haciendo  referencia  al  status  original  de  sus  madres  cuando  se  casaron  con Iaakov.  Los  hermanos  no  querían  significar  que  seguían  aún  en  su  condición  de  sirvientas. Eran  plenamente  conscientes  del  hecho  que  Iaakov  había  liberado  a  Bílha  y  Zilpa  antes  de casarse  con  ellas. -“Sospechaste  en  forma  equivocada-  dijo  Hashem.  -  Por  ello,  tú  mismo  serás  vendido como  esclavo’.

“Los  vi tratar  con  mujeres  canaanitas”. Los  hermanos  hicieron  transacciones  comerciales  con  mujeres  canaanítas,  que  ellos consideraban  permisibles, mientras  que  Iosef  no. -“Si  tú  te  consideras  más  justo”-  dijo  Hashem  -“te  someteré  a  una  prueba.  La  esposa  de Potifar  te  seducirá  y veremos  cual  será  tu  reacción”

Si  bien  los  informes  de  Iosef  acerca  de  sus  hermanos  seguramente  eran  en  su beneficio (para  que  Iaakov  los  reprobara  por  sus  pecados),  no  había  estudiado  el  asunto  lo suficiente  y  equivocó  su  opinión  respecto  de  sus  hermanos.  Aun  si  sus  hermanos  hubiesen realmente  cometido  los  pecados  que  él  sospechaba,  de  todos  modos  Iosef  actuó incorrectamente.  Su  obligación  era  recriminar  a  sus  hermanos  antes  de  relatar  el  asunto  a su  padre.  Esto  pudo  haber  aclarado  el  malentendido  o  haberlos  inducido  a  cambiar  de opinión.  Por  lo  tanto,  todas  las  palabras  de  Iosef  constituyeron  lashón  hará  y  por  ello  fue castigado  por  Hashem  mida-  kenegued-  mida  por  todos  ellos. Los  hermanos  odiaban  a  Iosef  y  no  le  dirigían  la  palabra.  Cuando  él  les  daba  un  saludo amable  de  ‘buenos  días’,  le  respondían  con  el  silencio.  Como  eran  tzadikim,  no  podían pretender  una  amabilidad  exterior  si  sentían  odio  en  sus  corazones."


Además de esto, conocemos lo que vivió en casa de potifar, en la cárcel, pero a mi parecer es mejor resaltar como su emunah, su fidelidad y su confianza en HaShem lo mantuvo de pie y como recompensa gozaba del favor, de la gracia y de la presencia de YHVH en su vida.

Quedo de manifiesto la integridad de Yosef al no fallarle a su señor Potifar, su temor a Elohim al no seder ante la propuesta de la esposa de Potifar, su fidelidad a Elohim al no reprocharle ni culparlo nunca por lo que vivió y lo más importante de todo, la sanidad de su corazón al perdonar a sus hermanos demostró la sabiduría al comprender que todo fue un propósito de HaShem para su vida.

Considero que esa es una de las claves que debemos tomar en cuenta al momento de atravesar situaciones difíciles en nuestra vida, comprender que todo lo que vivimos es permitido por nuestro Elohim para sacar lo mejor de cada uno de nosotros. Esa sabiduría marcará la diferencia. La tormenta durará, el tiempo que tardemos en aceptarla.

Shalom Shalom.

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