El espíritu de faraón

El espíritu de faraón se basa en que algunas personas, odian a muerte al pueblo de Dios, pero se sirven de ellos. El rey de Egipto deseaba exterminar al pueblo hebreo porque lo consideraba más fuerte que los egipcios, pero se dio cuenta que los necesitaba para que siguieran trabajando brutalmente, necesitaba servirse de ellos. Es decir, que aunque yo sienta un desprecio por alguien lo mantengo cerca porque me sirvo de esa persona, me es útil con un fin personal. Quizás para obtener información de la que solo esa persona tiene acceso.

“Años después, hubo un nuevo rey. Como ese rey no sabía nada de lo que José había hecho para ayudar a Egipto, le dijo a su pueblo: Fíjense en los israelitas. Ya son más fuertes que nosotros, y si no los manejamos con cuidado, van a seguir aumentando. Entonces, cuando haya guerra, se unirán a nuestros enemigos, pelearán contra nosotros, y luego se irán del país. Para humillar a los israelitas, los egipcios los pusieron a las órdenes de capataces, y los obligaron a construir las ciudades de Pitón y Ramsés. En esas ciudades el rey de Egipto guardaba sus provisiones. Pero mientras más maltrataban los egipcios a los israelitas, más crecían ellos en número. Tanto era el miedo que los egipcios sentían frente a los israelitas, que los trataban con mucha crueldad y los hacían trabajar muy duro. Hasta los pusieron a mezclar barro para hacer ladrillos, y también a trabajar en el campo.” Éxodo 1:8-13

Algunas de las características de este espíritu son las siguientes:

1. Nos distrae de nuestro verdadero propósito.
Es de hacer notar que este rey malo, los mantenía realizando trabajos forzados para que no tuviesen el tiempo de hacer otras cosas como, el tiempo que le debían dedicar en intimidad con Dios. Ellos descuidaron el verdadero propósito por cumplir de forma obligatoria a las órdenes del faraón.

2. Confunde nuestra identidad.
Esto es tan importante para este espíritu, ya que él conoce que al hacernos perder nuestra identidad, nos convertimos en bastardos y comenzamos a caminar en orfandad. Esto lo podemos evidenciar cuando Moisés estuvo en el monte durante cuarenta días y el pueblo decidió hacer un becerro de oro para adorarlo, esto se debió a que habían perdido su identidad de hebreos y habían adoptado la de egipcio, ya que el crear ídolos de oro era parte de la cultura egipcia.

3. Él lucha contra la próxima generación.
Al distorsionar tu propósito y al confundir tu identidad, sabe que gana ventaja a lo que le vas a heredar a tu generación. Es el enemigo número uno de las generaciones que le pueden causar un daño terrible y es por ello que destruye a su progenitores.

4. Endurece el corazón obediente.
El Espíritu del Faraón es un espíritu sucio. Nos provoca, de vez en cuando, que no deseemos obedecer. Sabemos lo que es correcto, pero todavía no queremos hacerlo. Es cuando usted se dice a sí mismo: “Yo sólo voy a hacer esto una vez y luego voy a pedir al Señor que me perdone. No es que sea rebelde, será sólo una vez.” Así es como se empieza. Una vez, dos veces, tres veces… Recuerde, el espíritu del Faraón nos quiere volver a capturar y traernos de vuelta a Egipto. ¿Cuántas plagas resistió Faraón? El resistió plaga tras plaga, hasta el punto en que Dios tuvo que golpear a su primogénito. Así es el Espíritu de Faraón: una vez, dos veces, tres veces…

5. Te perseguirá hasta perder su propia vida.
Este espíritu inmundo hará hasta lo último que tenga que hacer con el fin de llevarte de regreso a Egipto, usara todo lo que tenga a su disposición para hacerte retroceder, es necesario y yo diría que es indispensable que puedas identificar cuál es tu Egipto (vicio, mentira, fornicación, adulterio, idolatría, murmuración, critica, envidia, disensiones, ira, resentimiento, falta de perdón) para que sepas como puedes dejarlo atrás a pesar de todas las artimañas del enemigo.

Es lamentable reconocer que hoy en día, aún dentro del mismo pueblo de Dios este espíritu opera con más fuerza que antes, por tal motivo, es sumamente importante que cada día estemos abiertos a mantener la liberación que se nos ha sido ministrada y también aprender a auto liberarnos cada día, debemos desarrollar la mente de Cristo en nosotros, solo de esta manera no habrán pensamientos que me hagan pecar, teniendo a Cristo en mí, jamás podre valerme de lo que tengo o de lo que soy para manipular a mi prójimo.

Que el Eterno les Bendiga...

Video del Pastor Nahun Rosario.

https://www.youtube.com/watch?v=0jACfBOXCTg

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